Lamento no sentir celos,
Entiendo que todo sucumbe,
Práctico el desdén
de tu corazón arrepentido.
Tardé varios años en ver,
Lo evidente del curso del río,
Todos los caminos conducen al mar,
al limbo del profundo olvido.
Tu magia tu tranquilidad,
Tu amor, tus locas ganas,
Tu embrujo lumpérico,
Tu ombligo descubierto,
Lamento no sentir celos.
Tardé muchos años en ver,
Lo que no sospechaba que existía,
No somos el uno para el otro,
Y no por eso estamos acabados.
Un final feliz,
Un fiasco en prosa,
Prefiero morir endeudado,
Llorando,
Viendo como ya nada me importa.
3 comments:
Los putos cuentos infantiles como nos han perjudicado.
El Príncipe y la Princesa que se amaron para toda la vida, la casa más sólida para que no volara al primer soplido y ahora, cuál nos contamos? el de los sueños perdidos…….
mar
Los putos cuentos infantiles me gustan, los buenos cuentos, esos que fueron un obstáculo para crecer, ahora que vayamos a creer que las vacas vuelan o que las princesas nos quitarán el embrujo con un beso es cosa de cada uno. Ya sé lo que sucede, adelante amiga, no hay mal que dure cien años porque nadie dura cien años. Ahora contaré el cuento de los sueños paridos, vomitados, eructados y sangrados. El sueño de no querer nada, la felicidad no consiste en eso, que sacamos con querer cosas tan insípidas como una casa sólida. Como pensaba Séneca, La verdadera felicidad no consiste en tenerlo todo, sino en no desear nada.
Saludos.
Cada uno con sus sueños...sus pesadillas,
con sus locuras y guevadas que lo hacen feliz o infeliz.
Besos para ti.
mar
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