DEPARTAMENTO 12 (ex club de Tobi)

Esta noche vendrán mis amigos y sus novias, cada una de ellas traerá consigo su respectivo culo, unos mejores que otros, en cuentas, una agridulce cena visual. Pero pienso en la cagada que dejaron la última vez y no los dejaré entrar. No, por supuesto que no los dejaré entrar, la última vez rompieron decenas de vasos, destrozaron el piso, se les cayó combinado en los sillones, el computador, una borracho cayó sobre el árbol de pascua, la casa quedó impregnada a tabaco más de una semana, sugerían “swinggear” con mi compañera (y hueones fomes, pedantes y más feos que yo, el colmo), mearon fuera de la taza, gritaban en vez de conversar, ironizaban con cualquier cosa, las toallas, los hielos, los dedos de los pies. El baño parecía un charco de mierda, y para más cagarla, se comieron mis provisiones de quince días en solo dos horas. Vómitos por todos lados. Cuando se terminó el trago, se tomaron hasta los conchitos escondidos que tenía para acompañar las comidas, fue como un aluvión hambriento de medianoche, es obvio que los hijos únicos no piensen en sus hermanos, pero al menos, en sus amigos podrían hacerlo,(de vez en cuando) Cuando los necesité realmente, no estaban, y ahora que no quiero verlos, llegan, y no les abro la puerta, ni a sus novias, ni a sus respectivos culos.