Tuesday, April 24, 2007

HARTA CAQUITA EN EL TÍTULO. DOPING




Atrapar al lector igual que la droga lo hace con los débiles, culearlo de improviso, decirle que todo se desvanecerá igual que orgasmo autoefectuado, antes mi vida tenía un mal parido sentido onanista, hedonista, drogadicto, alcohólico, casi novelesco, dantesco, gigantesco como la desgracia de recordar una noche por la fragancia de un incienso. Noches completas aspirando a nada, solo a beber y soltar la lengua igual que en las catarsis líricas de los esquizofrénicos evangélicos del Paseo Ahumada. El doping es para las empresas un hurgueteo diabólico, claro que en empresas como Pink Floyd el doping sería un sarcasmo, nada más que clásico humor inglés. Hasta por la saliva quieren averiguar a quien besaste, eso es tema para rato, la libertad que se deja correr mano, la libertad penosamente transada, la libertad de decir solo libertad, del dicho al hecho hay una condena que pagar : El Doping.
-Tome señor Elver Cruzila. Orine ahí dentro –la mujer me entrega un pequeño tacho del porte de una tempera, con tapa doble y mi apellido escrito sobre una cinta adhesiva. Me hace pasar por una puerta y agrega que la luz está dentro. En mi bolsillo guardo escondida una bolsita con pichi en regla de un compañero más sano que un yogurt, echo su orina al tarrito, cierro la doble tapa, apago la luz y salgo del cuarto. Afuera no hay sol, nadie sabe si llegaremos a la noche. Entrego el elemento con la paciencia deshonesta que conseguí en galerías de arte y me despido con toda libertad, salgo a la calle caminando engañadamente libre, casi lúcido, alocadamente sano. Podría existir un doping para saber con certeza cuanto amor has sentido, cuanto dolor has sufrido. Crecemos siendo guaguas dopadas, pendejos químico-alimentados, como adolescentes nos lanzamos de cabeza al cagadero y cuando, por
suerte, hemos llegado a viejos estamos cansados de vivir una vida volados. La cadena engorda cada día, se ensancha con los años, cada día nacen niños y niñas recién dopados, recién paridos, o malparidos. Esos son los títulos amarillos que venden, no creo que alguien pueda conceptuar bienestar en la gente que administra las iglesias, ni en Dios más allá de su miedo incontrolable a dar positivo en las puertas del cielo.
-¡¡Ajá!!, ¿usted no me quería mucho? –dirá el barbudo omnipotente.
-¿Cómo que no?, si yo entré a todas las iglesias y hasta me persignaba cuando pasaba por fuera de una, no tengo tiempo para ir a misa, pero mi hijo está bautizado y se está preparando para la primera comunión.
-Pero usted no me quiso. Así que le pido de buena forma que se retire. Por favor, no me haga perder la paciencia.
-¡¡Pero oiga!! –se escucha un aproblemado quejido lejano. El hombre desaparece igual que plástico al fuego. En eso aparece Elver en el lugar del primer sujeto.
-Buenas tardes, ¿señor?, (me busca con el lápiz sobre una planilla macro) Elver Cruzila –apunta.
-Con él –digo con muestras de frustrado optimismo.
-Bueno mijo, ¿y como está la diosa?
-Eso debería saberlo usted, ¿no cree?
-Responda señor Cruzila.
-Mire, ya vengo del infierno, quiero el cielo ahora.
-No es tan fácil, usted no me quiso mucho.
-Por favor, deme una oportunidad, enséñeme.
-Yo soy tu esencia, no tu profesor. Esa enseñanza debió buscarla hace tiempo atrás, cuando tenía conciencia del daño.
Me desvanezco como una sal de frutas y vuelvo a sentarme frente a una máquina de escribir Olivetti 25 vieja y roja.
-Mi amor, ¿vas a escribir? –pregunta Denis Gaita fumando en la ventana.
-Si, una media hora nada más.
-¡¡PERO PORQUE LO HACES!! –grita ella con ecos de un multiefectos a full.
-Mi amor, no me fastidies ahora, no esperes que me deje analizar otra vez por ese doping maleante.
-¿Consumiste?
-Bueno, estamos en un sistema capitalista, ¿o no?, por lo demás fueron solo cuarenta páginas.
-¡¡Perro descarado, sinvergüenza, imbécil desfachatado!!, y ni te arrugas para decirlo, cuídate mucho Elver Cruzila, eso nomás quiero decirte, cuídate hueón, puede darte una sobredosis de palabras.
-¿De que estás hablando?, alguien puede explicarme algo.
-Ya pasó la vieja.
-Si me da positivo el doping, tendré que pensar positivo. ¿Qué más puedo hacer?
-Siempre buscas una excusa y te resignas.
-Ya me cansé de toda esta mierda. Voy a fumar marihuana, y a pegarme un saque colosal, voy a tomar tragos fuertes hasta reventarme el hígado. Voy a enloquecer a propósito.
-Ese es mi hombre, Elver te amo, siempre supe que serías un ejemplo para nuestro hijo.
-Si mi amor, por eso hago este esfuerzo. Es nuestro niño el que me importa.

3 comments:

Elver Cruzila said...

LA FOTO ES mIKE pATTON EN cHILE, PIDIENDO GARGAJOS A BOCA ABIERTA, lo llenaron de resfriados pollos y el decía "humm..que gusto"..

exabish said...

guacala..en cuestion degustos no hay nada escrito...
guacalllllllaaaaaaaaa..pollos..gaaaaaaaaaaaa.hhhhhhhhh y verdes---jajpegoteados..y algunos con desgarro...ahhhh..yo pensaba comentar el texto..pero solo al imaginar eso de mike patton..me dio guacallllllllaa...
besos a jonny turbinas y ati..

Húayat said...

Querido cruzila amigo que bueno saber noticias tuyas aunque bien sinteticas , pero bueno es saber de tí , estoy recuperando " La Muerte del Poeta " , espero que te guste .
Saludos .