Tuesday, October 26, 2010

Experimento de lucidez



Cuando un amigo cae al pantano de las dependencias, y sus pensamientos se consumen como pipas de estiércol y se debilitan sus ganas y por sobretodo, pierde la libertad de elegir y se enfrenta a un cementerio constante, vil escenario de necesidades infernales y angustiosas, y mientras hablamos con él podemos ver sus ojos tristes y se consumen nuestras emociones y de paso, se enturbia nuestro interior de forma similar a la fangosa trampa pantanosa, parece que nos duele más a los amigos que a él mismo. Es cierto, el adicto es una polilla débil que se encandila con la luz de las sensaciones hedonistas que duran treinta segundos y que espera ser una ultra mariposa libre y perpetuar ese segundo de frenesí y placer, pero no es así, no es tal la cosa deseada, es un fucking segundo que alterará la siguiente hora . Por las calles vemos caer ángeles a diario, las veredas de nuestra ciudad se encuentran llenas de personas apaleadas y fuera de control, uno las mira, se apiada, respira profundo y continua, pero cuando se trata de un amigo (un hermano) nos duelen las carnes solo de pensar y nos confunde la desazón de no saber que decir, que hacer, o que opinar frente a una adicción despiadada. Mi buen amigo Francois se internó por determinación propia, estaba en medio del moho viendo como la vida se le caía a pedazos, y fue hombre, a pesar de ser un niño aún, y gritó, gritó fuerte para que todos le oyéramos…-Estoy adicto, ayuda Familia, estoy herido, no quiero más- Levantó la mano en medio del mar de la desolación y pidió auxilio. De manera inmediata la familia le dio la mano, los psiquiatras medicamentos anti-ansiedad y en un segundo se intentaron contactos médicos, soluciones extremas, todos cables a tierra ante la urgencia. Nada nuevo en el mundo de las terapias, pero que causan efecto cuando el herido quiere cicatrizar. Francois lleva quince días internado en un sistema cerrado de rehabilitación por drogas. Los internos son todos jóvenes que ya morían de urgidos por una raya más, un pipazo extra, un trago fuerte, que sé yo, todo directo a la vena y rápidamente. Recuerdo que pasé por algo así alguna vez, estuve en recauchaje varios meses, con pellet incluído y si bien es cierto no fracasé, tampoco salí airoso. No me rehabilité del todo porque cada vez que hay algo servido, y me refiero a alcohol, drogas suaves y duras, parece que un fósforo raspara el chispero de mis recuerdos y ceda ante ellas, pero si entendí que invertir mucho dinero, confianza, tiempo y preocupación en esas mierdas es lo peor, no merece tal interés ese comportamiento guiado con una sustancia externa. Un pitillo de marihuana no te cagará la vida, quizás unas líneas de cocaína tampoco, pero meter la cabeza al water de la noche, de manera constante, a diario, y vivir comiendo mierdas que destruyen tu racionalidad y la familia y vivir pensando en raspar la pipa para meterle otra dosis de pasta base no sea conveniente. Con esto no quiero decir que existan drogas permisibles y drogas brutales, son todos baches del camino que alteran el comportamiento del sistema nervioso central. Todo es mentira con las drogas, las percepciones, las emociones, la euforia. Todo es de cartón para luego aparecer con vestido de desesperación y dependencia física, el organismo se vuelve necesitado de las drogas, y es así de jodido porque cuando se interrumpe el consumo sobrevienen fuertes trastornos fisiológicos, levantamos la voz, nos mordimos los dedos, cagamos más veces de lo normal, todo ello se conoce como Síndrome de abstinencia. Eso en cuanto al cuerpo, ya que la dependencia psíquica es lo peor, el estado de euforia que se siente cuando se consume alguna droga, y que lleva a buscar nuevamente el consumo para evitar el malestar u obtener placer, ese momento debe ser el peor, y como chucha uno busca sentir tantas veces esa puta ceremonia asquerosa, debemos estar bien dementes. El individuo siente una imperiosa necesidad de darle a una droga, y experimenta un desplome emocional cuando no la consigue, en casos vómitos y escalofríos, para caer con las horas en una delirante depresión manifiesta. Para el caso, espero que nada de esto ocurra en estos meses de terapia de mi amigo Francois. Cuando el fin de semana recién pasado lo fui a visitar se veía como otra persona, se había cortado el pelo y tenía otra mirada. A pesar de denotar una tristeza por lo que sucedía pude percibir su compromiso con la misión. Una vez que debíamos despedirnos él se paró delante de todos y con una suave voz dijo al grupo de visitas, -Lo haré Familia, lo voy a lograr, ténganme confianza- Yo por mi parte, creo que Francois, al menos esta vez, tiene la razón.
Fuerza Amigo!!

3 comments:

angelilith said...

Mensaje POSITIVO hay en cada una de tus palabras , sé que es contradictorio, pero rescaté la esencia , el mensaje y eso me parece bellísimo…Somos generadores de un sin numero de adicciones como las que mencionas (sustancias) y otras como la adicción a las emociones, a tipos de pensamientos, adicción a actividades (juegos, ejercicio físico, etc), a personas (amor, sexo, grupos, poder, etc), todas concuerdan con la baja autoestima del ser humano, que hoy en día se acrecienta a niveles exorbitantes…..besos

Húayat said...

Tan vicioso que saliò mi chiquillo, por suerte a yo, ya no me ha vuelto a dar el maldito resfriado Boliviano. Ah y còmo va lo del lanzamiento del libro, mira que asitirè con una hermosa Amiga, tambièn ya terminè de leer "La Puta Gana". abrazos fraternos.
Salud-os desde mi entelequìa existencial.

la polla literaria said...

Mi buen amigo Hauchat, en la próxima Radio Manini lanzaremos por los aires a Pp Calderón y su libro "Dolores de Cabezas", es el 23 de noviembre por Gran Avenida, no lo tengo tan claro, pero las invitaciones comenzarán a enviarse de un momento a otro...
Saludos,
Elver.