Wednesday, February 28, 2007

ELLA



No creo que pueda sentir algo más hermoso que tus labios en mi boca al amanecer.
O, al amanecer, no creo que pueda sentir algo más hermoso que tu boca.
Almorzamos corbatitas con ketchup y arvejas.
Después hicimos los jueguitos que tanto nos gustan. El mete y saca frenético.
Mis chupadas a sus pezones eran con rigurosa violencia, e indecencia, un excitante maltrato de la carnuda mamadera, ella tocaba hasta donde no debía.
La mandé a la chucha y ella a mí. Nuestros juguetes estaban rotos a los pocos minutos de declararnos amor eterno. Eterno –amorfo-
Yo me comí todas las corbatitas con ketchup. Es ridícula y mordaz esta dieta.
Igual que ella.
Igual la quiero.
Igual terminamos.
Igual volvimos y nos amamos como nunca, la desnudé en un minuto, la chupeteaba por todos sus rincones, lamía entre sus piernas con demente rigor, le estiraba las tetitas hasta erectarlas sublimes.
Ella estaba loca, excitada, tocaba hasta donde no debía hacerlo.

2 comments:

Mujer de la luna said...

toko demasiado, que el alma aun la recuerda??

Klaudya said...

Ke bien, generalmente no me gusta escribir ni leer de eso, pero tu lo has hecho de una manera en ke veo la pureza sin dejar el lado carnal de la situacion...
Bravo!
klaudya

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