La prosperidad nos la han robado los primitivos del primer mundo. ¡¡VIOLENCIA!!
Nuestra lucha es contra la historia pues un sin número de veces hemos visto evidenciada la crueldad de los soberanos. ¡¡VIOLENCIA!!
Expresamos nuestras convicciones sobre el futuro, ya que el presente es solo la presencia del pasado y del porvenir rebelde, es el lugar donde pretérito y futuro efectivamente existen. Esa es la inconcebible realidad. Un error.
Hacemos de nuestra serenidad lo que se hace con la historia, una lucha ilustre y eterna en contra de la germinación de la cultura de la deriva, de la cultura de intereses muertos. ¡¡violencia!!
Sorprenderemos a las conciencias con el hecho de no saber lo que va a pasar mañana, nos moveremos ágilmente y la eficacia revoltosa será nuestro proyecto más responsable, cimientos de una reestructuración más decisiva, sin limitantes ni ideologías cobardes. Seremos un atentado eficazmente metafórico.
En especial nos llamamos a sí mismos “no conformistas”, es decir, que no concordamos con la formación de poder internacional impuesta por los gobiernos, amenazando el lenguaje y suplantando las minorías con pancartas que luego veremos caer con el imperio enfermo de esta dinámica social. ¡¡VIOLENCIA!!
Advertimos el progresivo y oscuro triunfo de los seudo-intelectuales y políticos que se creen artistas con su carácter insípido viviendo la vida lujosa y compartiendo a mesa suelta con una élite absurda. Ellos provienen de una nobleza con tradiciones desteñidas y descalificadas tajantemente por su propia contextura gris. ¡¡VIOLENCIA!!
En rigor, el sentido de esta expresión, fingiendo ignorar que el hombre es un petulante que se cree superior a los demás, y exige más de lo normal, aunque no logre cumplir siquiera “en su persona” esas exigencias superiores, es para nosotros, individuos cosmopolitas, tratados como entes sin calidad, una forma obligada y a la vez democrática de fundir con una disciplina innovadora nuestros enunciados de conciencia universal.
Sabemos que el oyente y el lector no tienen cerebro, lo que se cree propio es solo una orden superior. Por eso hablamos de hiperdemocracia, y la muchedumbre llegará a gobernar nuestros tiempos venideros. La historia es nuestra actual prehistoria, y es esta brutalidad la que nos hace tomar la pluma cada día.
Hemos estudiado la interpretación de los sueños de la gente y rendimos tributo a la hora de la declinación en la que estamos sumergidos, pues esta nos hace subversivos y en rigor, “precisos e invulnerables”, “presentes y enérgicos”.
Incluso, si en el corazón de cada individuo existiera la idea social de hacer valer nuestra eficaz minoría universal, tendríamos en efecto, miles de personas dispuestas a pelear por ser la mejor minoría, asumiendo privilegios como condenas, adquiriendo dinero como poemas, ejercitando el poder como un antiguo régimen inservible convirtiéndolo en una realidad sin extremos, solo vacía y sin necesidad de cualificación especial alguna. Las malas revoluciones terminan devorando a sus hijos.
Ante la feroz amenaza internacional mandaremos a nuestro ejército carente de servicio, pero que gota a gota de sangre fundirá su infinita sustancia acertada.
En estos meses pasados hemos empujado nuestra soledad por las calles céntricas y conociendo la verdad y la intimidad de sucios y perdidos mandarines, ex lideres, ex humanos, ex maestros ancianos y niños putrefactos que de manera inusitada y amontonados mueren de frío y claman por una mejor bolsa de basura, gritan por un mejor barrote que prive sus existencias. ¡¡VIOLENCIA!!
Es por esto, y con dureza, que demandamos de manera expresa y obligada sostener en sí mismos una nueva conciencia universal. Ya contamos con asesoría en Júpiter y Urano, es por esto que no bajaremos los brazos, es más aún, rechazamos al actual sistema predatorio, imperio amenazante y fascista.
¿Adonde nos lleva?
¿Es un mal absoluto o un bien imposible?
Ahí está instalado el gigante fusilero, cósmico signo de interrogación, el cual siempre tendrá para nosotros una forma equívoca, en modo de guillotina o de horca. Pero también sabemos que nos hemos convertido en líderes y que nuestros esquemas son una realidad y una forma incomparable de ver nuevas técnicas sociales-zodiacales y bohemias y elegantes invadiendo la era.
Por último, la invitación está hecha, a aquellos que en los últimos rincones estén muriendo rechazados, a ellos les entregaremos el bisturí de la memoria para extirpar el tumor social, y de esta forma, desobedecer a los mandamases, no debemos seguir calentando la silla y de un puñetazo hacer a los poderosos a un lado y tomar al mundo por las astas, y sin más, dominarlo todo.
3 comments:
Es hora de hacer gestos políticos, el primero descargar el libro de Arrate de Internet , la historia de la izquierda chilena (ya que el dijo que va a liberar del copyright como símbolo de liberar su propiedad intelectual) …ojo dije descargar pero no votar (aún por él), el segundo inscribirse en la notaría para que Marco Enrique Ominami compita. Esa es mi opción actual , en este contexto es necesaria, inteligente e interesante.
¿POR QUE?
Por que la hora de los neófitos que decían los políticos son ladrones, son frescos, ya paso, los políticos somos nosotros y si no asumimos un gesto digno de representatividad, solo nos quedaremos con las bibliotecas anarquistas del barrio brazil, (y sus carretes que son tan aburridos e ignorantes que dan vergüenza ajena)
Marco representa algo, un sentir socialista, un Estado vivo aún , aunque queramos matarlo con buenas armas después (el Estado es como una asado, lo queremos, lo deseamos tanto para después matarlo, pero primero lo engrandecemos lo maquillamos), mi comentario es este , espero que vuestra reacción sea mas profunda que un extinguidor lleno de pólvora negra…
Saludos..
Esto me lleva a sacar una cuenta, pensar que no estoy siquiera inscrito para votar, pero a mí no me interesan esos candidatos insustanciales ni una pizca, no me involucro con el poder gris y descuidado...y la estoy cagando tal vez, porque como bien dices..."ya es hora que los neófitos nos peguemos la palmada" y nos pongamos a trabajar con seriedad, con constancia, en un formato macro en donde el artesano y el artista puedan aprovechar las ventajas de la civilización. En esta ciudad hay mucha gente pobre y para nosotros es fácil ocultarnos entre ellos...¿simplemente debemos sufrir la pobreza con paciencia?, y buscar trabajos desonestos, porque hasta donde he podido percatarme es bien pagado cagar a otros...la cultura que tenemos nos dice que la honestidad está ligada con el malo de la película. Si los pueblos de nuestro continente no son cápaces de generar una ideología basada en el nacionalismo latinoamericano que permita no solamente,la integración
nacional dentro de las actuales naciones, sino que además la integración nacional de los pueblos y de las masas de América Latina. En un contexto más amplio los países latinoamericanos estaremos condenados a seguir siendo lo que en parte somos hoy día, "PEQUEÑOS APÉNDICES NEOCOLONIALES DE UN SISTEMA DE PODER INTERNACIONAL", del cual, no tenemos ninguna posibilidad de liberación y donde las diferencias cualitativas se van haciendo cada vez mayores y las autonomías y las independencias reales son cada vez menores. Para redondear, creo que estamos siendo presas de un etnocidio cultural, pues cada vez nacen más hijos de puta gobernables y este, es un fenómeno que forma parte también de la desintegración social. Mi amigo Coctelmarx como puedes ver, nada de extintores, y nada de pólvora.
Un abrazo.
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