Es un llanto. Se calla. Me mira. No pide explicaciones. Dice algo. Nunca tiene que ver con el tema. Es bueno o malo. Conozco demasiado bien mi power de meca fresca. Mi mundo es gris. No existe, es una foto de polaroid que algún día se borrará sola. Amo mi majadero mundo y no me demoro en decirlo, a veces lo extraño, a ella también, sobretodo si no la tengo encima, montada a horcajadas. No entiendo nada, somos una familia, los tres chiflados, el niño de la casa me grita que me vaya a mi trabajo y que no vuelva nunca más, ella agrega “sal a comprar cigarrillos y trata que te abduzcan”, piérdete, hazte un lado, déjame respirar, dame mi espacio. Lo merezco. Te amo puta, te odio reina, te mordería los glúteos hasta hacerlos sangrar, sufro de crisis de pánico, ataques de risa, delirios de la mente. Estoy nervioso, no llegas al orgasmo, el niño me corre la cara, me quiere a ratos, yo te beso y a los segundos te grito. Soy multiforme, incoloro, me pierdo, no bebo, no fumo, sufro. Mi abstinencia es atroz, me golpea el mentón y caigo a la lona, beso la lona…tres…cuatro…cinco…me aferro a las cuerdas…tambaleo..seis…siete.
Me levanto rezando, he ganado una nueva derrota, la tengo en las manos, tranquilamente cerca, sin que me hablé la escucho. Estoy ambientado en una sinopsis de la muerte.
Por suerte ya no escucho tus gritos, me muero sin tu amor, sin tus tetas caprichosas de ángel endemoniado. En el bardo te beso, no te mueves, amo el contacto con tus labios, te ríes de mí. Busco entre los vestigios de nuestra génesis. Veo mierda y encima tu piel esquiva, veo mi traición en otro color como un daltónico atroz, impaciente por los cambios, nadie puede detenernos, nadie podrá detenernos, ciertamente nadie lo intenta, eres una mujer cinética, jamás una musa inspiradora de Amado Nervo, vas velozmente, no puedo verte, eres la pasajera de mi muerte.
Me levanto rezando, he ganado una nueva derrota, la tengo en las manos, tranquilamente cerca, sin que me hablé la escucho. Estoy ambientado en una sinopsis de la muerte.
Por suerte ya no escucho tus gritos, me muero sin tu amor, sin tus tetas caprichosas de ángel endemoniado. En el bardo te beso, no te mueves, amo el contacto con tus labios, te ríes de mí. Busco entre los vestigios de nuestra génesis. Veo mierda y encima tu piel esquiva, veo mi traición en otro color como un daltónico atroz, impaciente por los cambios, nadie puede detenernos, nadie podrá detenernos, ciertamente nadie lo intenta, eres una mujer cinética, jamás una musa inspiradora de Amado Nervo, vas velozmente, no puedo verte, eres la pasajera de mi muerte.
Callando las cosas del amor
4 comments:
Elver ¿me amas o me comes como una ballena?. Se que eres "el gran autor"
basta comenta algo bacan a marco, basta de tonteras, paso todo. Creo que ya es hora de andar con la buenas vibras (todos) y me incluyo por que soy reemalaonda a veces.El sol el mar la playa amarilla alli me dirigo en paz y enormemente feliz , podrias venir unos dias con tu familia , en onda sanacion, creo que un piquero en esa playa es terapeutica. Trata de hacerte un tiempo unos dias , piensalo seriamente. El reventon tiene que parar.
Que onda... para mí no es tema, tu vive lo mejor que puedas, yo por mi parte haré lo que pueda. Si comento algo o no, no veo porque tengo que dar tantas explicaciones. Ciriaco es capaz de fastidiarme porque se cambio de casa, y tal vez no lo vea más, de lo contrario al caminar por fuera de la mía se mearía los pantalones...
Lo de Playa Amarilla siempre es fascinante, me encantó chapotear ahí el verano pasado.
Saludos a Con-con esta vez.
Ya sabes lo que pienso al respecto.
Cada uno con su vida... el que es amigo que opine con tino y el que no aporta que siga su camino,
te conozco poco pero me gusta que seas firme en tus ideas, te haces respetar,
Un beso
MAR
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