En medio de la misa el cura con care degenerado pide a sus feligreses que interactúen dándose la paz con un arruinado, siútico y patético apretón de manos, el tío Pancho, que dicho sea de paso, es un diablo, se me acerca con care santo, no le compro ni un segundo, me sonríe amablemente, me da la paz, y como si nada refriega su descuerado dedo del medio en la palma de mi mano -LA PAZ chuchetumaré –agrega en silencio, y riendo se persigna frente a las velas y al cura.
2 comments:
Que bien perro eso es opera en mis
orejas de bruja.
jajajja juelachingada tu tio....che viejo cabron pero qyue buena cura jajaja.
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