SUCUM- beer (fotografía reciente)

Al igual que un excéntrico alquimista condenso algunos pensamientos, son metales fundidos que se plasman en hojas blancas, escribo sorbeteando Budweiser, le pongo la mitad de una lata de Crush light y queda como a mi me gusta, teta de monja. Bebo, bebo mucho, sucumbo nuevamente al extremo de ironizar a todo el mundo, me da igual lo que ocurra, soy el dueño de esto, ciertamente sucumbir bebiendo no es lo mejor, pero claro que me levanta las pasiones infernales, acabo una botella y pienso en la siguiente, como un borracho me las empino, sin cesar, trago tras trago voy poniéndome loco, chalado, irrespetuoso, descoordinado, irreverente, parlanchín, pedante, vulgar, desquiciado, agresivo, en cuentas terriblemente horrible.
Un sorbito de cerveza, otro poquito de vino, una probadita más de pisco, ¿total que nos va a pasar después de todo esto?,¿puede ser este el atroz cautiverio del alcohol?, mi batalla es contra las fuerzas que me obligan a destapar la siguiente, caigo derrotado, vuela la tapa por el aire. Salud, digo. Estoy enfermo, continuo.
Siento la cerveza por la garganta, cae a mi estómago, me refresca, me encanta la cerveza fría, sucumbo con ganas, soy poco generoso con mi hígado a mal traer, al rato casi muero en catarsis de vomito retorciéndome de rodillas ante el water, haciéndole reverencias a los lulos espías que flotan, entes fétidos que nunca se van, me dan asco y vomito por eso también, ya he bebido suficiente, viene el mozo acercándose. Una mineral por favor, le pido. En mi estómago pareciera que se triza un vaso, el páncreas, la vesícula, espero poder regenerar algún día la vajilla estomacal, ojalá antes del sábado, por nada del mundo me gustaría perderme el asado, y la tomatera.