Tuesday, June 03, 2008

LOS RESPETABLES GUSTOS DEL SUICIDA.


A un escritor no le sirve la ciudad para sanar con sus manos encantadas, tanto como la playa, por decir algo, o el sur o el norte. Creo que la vida citadina tiene variados ingredientes que podrían encapsularse como brutales argumentos o materia prima de cualquier asunto inteligente y relevante a la hora de escribir, (tomando en consideración que no sabemos si existe tal hora), pero de que le sirve a un escritor escribir de lo que ya todos escribieron, es cierto, también se ha escrito bastante acerca de la playa, bastaría con leer un poco a Nerd-uda o al señorito de Huidobro, por citar a algunos, quizás leer el bucólico sur que nos presenta Luís Sepúlveda y su Patagónica lírica ilimitada o tal vez el reseco norte salitrero del obrero fungible y tosco de Hernán Ribera Letelier, pero debemos precisar que la intencionalidad creativa es otra, pues la ciudad es la misma para Paul Auster en Nueva York que para Pedro Lemebel en Santiago y ya sabemos bastante de aquello y eso que son distintos testimonios y otras corrientes literarias y otros tiempos en distintos continentes. Pero creo en cambio que escribir desde un rincón solitario del mundo es mas gratificante, también se puede pecar de “yo-yo-ísta” y con espléndida egolatría caer en análisis frívolos sobre la vida de uno mismo en la ciudad que uno mismo, a su vez, crea, y todo sin ser periodista. O podría presentarse también este asunto en los bosques, (sin ser un docto botánico ni un asceta ermitaño), al mas puro estilo de Henry Thourouh, o Emerson y terminar, sin pena ni gloria pareciéndose al gringo de mano floja de Hugh Prater, que practicando en la montaña se masturbaba mientras creía pensar, o la arena de la playa como Pablo Bermuda y escribir cuentos fomes sobre el movimiento de las olas y los barcos que vienen y van y que sobre el mar esperan que algo pase...
El asunto es otro, pues escribir se puede incluso sentado en la micro o en un parque de Pudahuel o La Legua, me refiero a escribir como catarsis libertaria, quiero abordar la purificación librepensadora y arrasar con el mito del perfil del escritor, ya no solo escribir porque hay lectores y gentes dispuestas a leerlo todo y sin comprender nada incluso, ni porque una editorial multinacional te lo pide o sino te despiden, sino que escribir para reponerse uno y para, porque no imaginarlo, sanar a otros, podría quizás animarnos entender mejor al confundido hombre que uno mismo solventa y que nunca es capaz de sacarlo de los incómodos aprietos tangibles, vale decir, cualquier medio de sobre-vivencia, y sentarse ganoso, como si fuera una mujer que te espera desnuda y dice tu nombre desde la habitación conjunta.
Escribir siempre debería servir para algo, a para alguien y considero pertinente que mas que literatura, esto debería ser una medida sanatoria, leer el TAO y no al Gus-tao. Durante mucho tiempo lo hice, practiqué incansablemente con una máquina vieja esta terapia con ribetes médicos y curativos y después de unas semanas, me sané. Hoy en día no puedo hacer otra cosa con más énfasis que escribir para otros y para ser leído, sin duda prefería aquellos tiempos en que escribir era un gozo para mí y lo hacía a diario y para, como dije antes, beneficiarme con el deleite que significa ilustrar una historia bien contaba. Recuerdo que pensaba que todo era arte, literatura por sobretodo, veía a un señor barriendo una cuadra cualquiera y quedaba paralizado viendo con que calma juntaba las hojas secas y las ponía en una bolsa, para luego cerrarla y dejarla apoyada en un poste con una suave luz amarilla que caía entre la neblina de invierno junto a su escoba y la pala y me parecía una escena sacada de algún libro ruso de Tolstoi, o Nicolás Gogol, un suceso mágico que necesitaba contarlo a quién quisiera después de una “personal terapia creadora”, leerlo. Ahora quiero dormir y soñar que escribo y que lo hago bien, pero ya no sueño y duermo entre saltos torpes alejado de la esencia que me volvía feliz en mi relación con las palabras. Ya no escribo, solo me dejo caer en el papel o en el teclado que no me pertenece, algo muy ajeno a lo que en principio me llevo a sentirme orgulloso de parecer un escritor.

5 comments:

Enrique de Santiago said...

Querido y estimado amigo, quizás las respuestas están en tus mismas líneas, ya que decías como te conmovía el ver al hombre barriendo diligente y lentamente las hojas, "una secuencia en adagio para el aseo público de un vecino de Gogol". Eso lo da el estado del alma, que permite la contemplación, la optica distinta, que hace que el mundo tenga una resonancia adecuada al ojo del alma, la quietud del espíritu, entonces genera la dinámica de tus dedos sobre el teclado. Todos los escritores en su mayoría han escrito desde la ciudad, pero ven con distintos ojos el paisaje. Rivera Letelier, o Sepulveda, escriben en su ordenador desde su casa. pero el ojo viajero, es el que registra en la memoria, pienso que tus razonamientos van por lo correcto, y pese a la desolación de alejarte de los escritos: ¿que es esto que leo entonces? La vida vuelve en su ciclo, solo deja que fluya, como ahora.
El vacío, permite que gire la rueda (Tao)
Un abrazo

MAR said...

AS LO K T NASKA

Anonymous said...

Haz lo que creas que es correcto, pero primero el efecto nace de tí y de ahí das el ejemplo a los demás

me gustó este espacio :)

chau

Elver Cruzila said...

Es cierto Enrique, estos señores escriben porque o sino los despiden, la verdad es que aunque quiera jamás podré alejarme de esto, ya me gustaría dedicarme ciento por ciento, pero algo me sucede, me falta, energía no es, a veces creo que es tranquilidad, pues tengo un exceso de vida y eso es bastante. Un abrazo.

Mar: No cacho bien el lenguaje messenger, pero entiendo igual y siempre hago lo que quiero, pero gracias por intentar sugerirlo.

Jí: Hola, y bienvenida. Ahora mismo te visitaré.

exabish said...

OTRA CONCORDANCIA CON ENRIQUE..
TODO EN LA NATURALEZA TIENE UNA FLUIDEZ.. PARA APRECIAR LA NOCHE DEBEMOS CONOCER EL DIA..
SINO NO HABIA CONCIENTIZACION DE EL..
PUEDE SONAR FACILISTAS MIS PALABRAS.. PERO ES ASI..
DESPUES DELOS HURACANES DEBE HABER CALMA..
LO IMPORTANTE ES QUE TU TE LA PERMITAS VIVIR..
UNBESO..
ESPERO NOS VEAMOS POR AHI..